Aunque no lo creas el ser humano tiene más de 8.000 años tomando vino. Si bien es una bebida social deliciosa que nos ayuda a relajarnos, aquí tienes algunas curiosidades acerca de su origen, sus beneficios y sobre por qué bebemos vino.
Una bebida fácil de trasladar
No creas que somos los únicos que disfrutamos del vino, el por qué bebemos vino tiene muchas historias diferentes, pero todas tienen un mismo final: sentirnos mejor. Según un estudio reciente, se reveló que el ser humano viene utilizando uvas fermentadas desde al menos desde el 6000 a.C.
En China, las mezclaban con agua de arroz y funcionaban como mecanismos para manejar mejor el dolor (físico y emocional). Sus propiedades intoxicantes ayudaban a calmar los nervios de las heridas y a sobrepasar las emociones difíciles. También, estaban presentes en las celebraciones por su capacidad de relajar el cuerpo y la mente.
¿Por qué el vino se popularizó? Mientras más antiguo y fermentado, mejor sabe. Esto hacía que fuera la bebida ideal para trasladar en viajes y guardar en casas. Su durabilidad lo volvió la bebida principal en los hogares (para todos, incluso para niños en sus comienzos) y ese es el porqué bebemos vino.
Tal como la sal se utilizaba para preservar las carnes y alimentos, el vino se utilizaba como bebida porque no requiere de muchos cuidados para mantenerse en buen estado.
El vino como bebida social
Los romanos fueron quienes le dieron más importancia social al vino. Encontraron métodos para hacerlo cada vez más agradable (estudiando cómo guardarlo, cuáles uvas fermentar, etc.) y bebemos el vino en mayor parte, gracias a ellos.
Con el tiempo, diferentes religiones lo agregaron como bebida sagrada y su uso se popularizó todavía más. Para el catolicismo y el cristianismo, representa la sangre del mesías y lo usan como parte de sus rituales sagrados. En el judaísmo, se utiliza para bendecir, pero en otras como el Islam, está completamente prohibido.
Aunque hay diferentes costumbres, el vino se ha transformado en una bebida social, y también, en uno de los negocios más grandes del mundo. Países como Francia, Italia, Argentina, Chile y México, se han posicionado en el mundo como productores de vinos de calidad siendo uno de los mercados más fructíferos. Hay un consumo aproximado de 40 millones de botellas de vino al año.
¿Es bueno el vino para la salud?
Sí, aunque no lo creas tiene muchos beneficios. Es importante destacar que ninguna bebida alcohólica tomada en exceso es buena para la salud. Pero explicándote por qué bebemos vino, podemos agregar que tiene beneficios positivos para nuestro bienestar. Por ejemplo:
-Secreto de la eterna juventud: el vino es una fuente extraordinaria de antioxidantes, por lo que proporciona belleza durante la juventud. Ayuda a combatir las arrugas y mejora la apariencia de la piel.
–Te da endorfinas, la hormona de la felicidad: todos nos sentimos mejor después de tomarnos una copa de vino, esto es porque su fermentación ayuda a la producción de endorfinas. Su composición te ayuda a relajarte, a calmar la mente y a disfrutar más del momento. ¿Por qué bebemos vino? ¡Porque nos hace felices!
-Mantiene tu boca saludable: te puede sonar extraño, pero es verdad. Es una versión mucho más disfrutable de tu enjuague bucal. Gracias a su concentración de alcohol y a la fermentación de las uvas, el vino lucha contra algunas de las bacterias que pueden estar viviendo en tu boca. Así que además de hacerte sonreír, cuida tu dentadura y sonrisa.
–Te ayuda a controlar tu peso: por supuesto, no sustituye a una buena dieta y rutina de ejercicios, pero el vino tinto tiene la particularidad de que activa un gen que evita que se formen nuevas células de grasa. Esto mantiene tus índices estables y te ayuda a verte más esbelto. ¡Ojo, con moderación! Podemos resumir que bebemos vino, porque nos hace felices. Es una de las bebidas más extraordinarias del mundo y disfrutarla es un verdadero placer. Además, hay tantos tipos de vinos que hay para todos los gustos. ¡Celebra sirviéndote y degustando una deliciosa copa de vino!
0 Comentarios