OSSIAN

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Entre mares de pinares ubicados en la campiña segoviana, los majuelos enraizan en terrenos arenosos y lenguas de pizarra. Son suelos pobres que obligan a las cepas a dar lo mejor de sí mismas en unas condiciones climáticas extremas. En su mayor parte se trata de uva muy vieja, con cepas que rozan los dos siglos de edad y que han visto pasar a varias generaciones de viticultores. Su trabajo consiste en inmortalizar esa herencia obteniendo un fruto que perdure en la memoria.