Bodega Gómez Cruzado

El origen de la Bodega Gómez Cruzado tiene una relación especial con México; este se remonta a 1886, fecha en la que D. Ángel Gómez de Arteche, un noble mexicano relacionado con el ducado de Moctezuma de Tultengo, decide elaborar y embotellar vinos en Haro, en pleno corazón de la Rioja Alta.

De esta forma, nace en el Barrio de la Estación de Haro una de las bodegas centenarias que escribe la historia del Rioja moderno a finales del siglo XIX. Tras su fundación, en 1916, la Bodega Gómez Cruzado es comprada por D. Agustín y D. Jesús Gómez Cruzado, de origen riojano, de quienes toma el nombre actual.

Tras la sucesión de varios inversores a lo largo de unas cuantas décadas y con el cambio de siglo, la bodega llega a manos de los actuales propietarios, la familia Baños, originaria del riojano pueblo de Badarán y residente en México, recuperando así su carácter familiar que lo distinguía en sus orígenes en el siglo XIX.

Hoy en día, estos viñedos cuentan con campos cultivados en suelos aluviales, en los que consiguen uvas con mayor madurez y elegancia. En la Sierra Cantabria y el alto Najerilla, tienen viñedos arcillo calcáreos y arcillo ferrosos que aportan a los vinos mayor estructura y sedosidad, como la que tiene este exquisito Tempranillo.